martes, 29 de septiembre de 2009

Escalera al cielo

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Lanzo palabras al aire y te sonreís y hacés ese gesto de que no te importa nada o de que todo te importa poco que hasta puede resultar todo lo contrario.

Recuerdo esa vez que me pediste una estrella, lo tomé enserio. Me fui y recorrí kilómetros y kilómetros esperando que cayera alguna del cielo, cuando volví y te conté mi travesía y mi fracaso, me dijiste que vos no querías para nada una estrella derrumbada y te reíste de mí, después te justificaste diciendo que mi cara fue la cara que pone alguien cuando se cae y que por eso te fue inevitable la risa.

Corrieron los años…

Te dije que mi imaginación era aún más honda y me puse a construir una escalera en el patio trasero de la casa de mis abuelos, con el único propósito de llegar al cielo, todos los días agregaba un peldaño nuevo, no me importaba la lluvia, el viento o las tormentas.

Es más, disfrutaba cuando me surgía alguna dificultad y le ponía todo mi empeño.

Una noche de verano recién, la viste por la ventana y me preguntaste qué hacía ese cementerio de chatarra en el fondo, bajé la cabeza y esa noche comprendí que ya no teníamos nada más que hacer juntos.

Cuando te acompañé hasta la puerta te dije hasta siempre, no entendiste mi mensaje e intentaste por todos los medios evadirme para que te explicara que me pasa.

A mi no me salía ni una sola palabra, juro que te quería explicar decirte de una vez todo lo que callaba. Mi boca permaneció inmóvil y confieso que también lo sufrí.

Ese día comprendí aún más que eso, que vos no eras para mí y viceversa, porque siempre pensé que no hay culpa y si existe es compartida.

Entendí que al hacer todo por alguien el resultado es inversamente proporcional, aprendí que por más que busque y busque formas, la única forma de vivir es por mí y para mí, es la única forma que encontré para vivir en armonía y cada vez que recuerdo la escalera tomo un poquito más de fuerza.






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2 comentarios:

  1. Es un excelente primer escalón saber que ESA persona no tiene nada que ver con vos.

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  2. Uy que fuerte la declaracion, pero que brava a la vez.
    Asi es en estos casos.
    Cuando nos damos cuenta que algunos no estan en la misma frecuencia, es de valientes asumir la toma de desiciones.
    Es mejor siempre respetarse y amarse, aunque suene egoista, el tiempo invertido malamente , siempre nos pasa la cuenta, la vida nos exige el respeto y el progreso de nuestra alma.
    Sirve para crecer, y aunque es doloroso darnos cuenta, siempre es para mejor.
    Muy buena reflexion, expresada en esa forma maravillosa en que tu lo haces

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