lunes, 12 de enero de 2009


Para no verte dejé de mirarme en el espejo, cubrí cada espejo de mi casa y hasta convertí en añicos unos cuantos. Pero a veces me pierdo demasiado y me olvido de mi, al punto que hace unos días le quité la tela que cubría uno de ellos y me miré, no entendí de quien era ese reflejo, no sé donde estoy ya, no reconozco el sitio en que habito, sólo encuentro huellas, escucho a lo lejos estrofas de canciones y esas melodías que tanto me recuerdan a vos, esos sonidos que no se van aunque te hayas ido. Porque están en mí se encuentran dentro mío y no los voy a poder borrar, tampoco eso es lo que deseo.

Para no soñarte intenté no dormir, hasta que me ganó la batalla el sueño y volví a soñarte, todo fue mágico, sentir tu mano todavía ahí, tu cuerpo girando, hasta que desperté y vi mis sábanas, la triste decepción de encontrarme en mi cama y ya no en la tuya.

Si vieras lo que me reanima la vida tu recuerdo, cuando me pierdo pensando y me encuentro sonriendo o llorando, volver a pasar por esos instantes.

Si supieras que a pesar de todo, siempre estuve a la orilla de tu mundo, pero que no me sumergí porque tenía miedo, el mismo miedo que no me dejó por momentos ir más allá, el mismo miedo que me quedó enterrado en el alma a volver a querer, a nuevamente amar con ese empeño, esas ganas, ese todo.

Disfrute cada pedacito que la vida me brindaba en cada esquina, crecí, lloré de risa, reí de tanto llanto, sentí lo que es que te brinden lo ideal y que te lo arranquen, tal vez con excusas válidas o intentando culparte de algo sin sentido.

Sin embargo sigo como en cada verano, desde hace ya tres años, comprobando que esta época del año no es para mí, que me debería sumergir en el mar …para no continuar respirando.

A pesar de eso, de pensarlo, de sentirlo, de reanudar situaciones y encontrarme vencida, no es lo que elijo, quiero seguir.

Ojala haya algo más y pueda volver a reconocerme en los espejos. Pienso en eso, hoy, sueño con eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario