miércoles, 14 de enero de 2009

Il n'y a pas d'amour heureux...









En tiempos de encuentro y de abrazos,

la lucha por aquello en que creemos

nos arrebata a pedazos

las mezquinas certezas cotidianas

y nos arroja impiadosa

al universo de la incertidumbre.

Se requiere el valor que a veces falta,

y resulta imprescindible

la cercanía

de los que comparten nuestros sueños.

Porque el encuentro en el abrazo con los otros,

nos devuelve siempre renacidos,

apostamos a la vida

aunque nos rompa

una y mil veces en pequeñas muertes necesarias.






Donde uno se pierde, otro se encuentra.

Donde uno pierde, otro gana.

1 comentario:

  1. Y es por eso que la suerte no existe, porque el mismo hecho que favorece a unos hace perder a otros.

    ResponderEliminar