miércoles, 8 de abril de 2009

Entre las sombras.


Esa sombra se diluyó danzante a encontrar ese nuevo mundo, que había deseado durante tanto tiempo. Con la convicción de que no hay mundos mejores o peores, sino que cada mundo es lo que hacemos de el.

No encontró otro motivo y partió.

Apenas llegó construyó una casa, para tener sitio donde descansar refugiada de ningún mal, era una especie de costumbre que le había quedado impresa de aquel otro mundo en el que vivía. Montó con su propia mente cuatro paredes que se hicieron tangibles en ese mismo instante, optó por no ponerle techo para dejar volar a los pensamientos y no ponerle limitaciones a sus sueños durante la noche.

Naufragar en el vacío-lleno (de ella misma), de su mundo, con el tiempo fue resultando poco, pintar todos los días las paredes de un color distinto no bastaba, tener todo lo que deseaba fuera y dentro de su casa no era suficiente.

Empezó un día por añorar los besos, luego los abrazos, hasta que culminó extrañando por completo ese mundo que había abandonado, hasta sus peleas, discusiones absurdas las injusticias parecían ser algo que extrañaba con todo su ser.

Una tarde fue hasta la orilla, esa que dividía, su mundo propio y perfecto, del de los demás, observó los desastres que ocurrían y se volvió asustada a esconderse dentro de su casa, por temor a ser invadida.

Se le ocurrió que si volvía sería sólo de noche, cuando casi todos estén reposando, pero esa no sería la forma de decidir en qué mundo realmente deseaba vivir, puesto que, no siempre sería así, ese otro mundo no sería tranquilo y silencioso como durante la noche.

Estuvo mucho tiempo pensando esto, ya que no tenía otras preocupaciones, la única era esa soledad ahogada en soledad y nada más.

Había olvidado por completo lo que era cruzarse con gente al caminar, esperar que los autos la dejen cruzar la calle, convivir o hacer algo que escapara de la irrealidad de ese mundo cuasi perfecto en el que estaba inmersa.

El tiempo para ella no corrió, no aprendió nada nuevo, no ensayó, no erró, no se cansó, no envejeció, era como si el tiempo en su mente se hubiera detenido en ese día en que su sombra danzante abandonó la realidad.

Cierto día creyó que ya de irrealidad estaba bastante cargada, como para enfrentar a ese mundo abandonado, a esa vida abandonada. Y volvió.

Ansiosa de …


(continúa...)

4 comentarios:

  1. HOla!! soy fati y recién te vi como una seguidora mas de mi blog(nosabriaechartedemenos), gracias!!!

    un beso grande!

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  2. Siempre leo eso de "Ya no es magico el mundo, te han dejado". ¿Es de Borges? Porque no me suena que así sea.

    El encierro sí me suena, y no es recomendable.


    Besos

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  3. http://caja-d-pandora.blogspot.com/

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  4. BÁRBARO E INSPIRADOR..., son los términos con que defino tu blog. Amé tus letras

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