Nunca es igual

El otro día me puse a pensar en la necesidad que tenemos los seres humanos de crear vínculos continuamente, y lo necesario que es también controlar esos vínculos y sentir que tenemos el poder en las relaciones, ese sentimiento de que tenemos el dominio de algo cuan hermoso es… y lo que nos cuesta aceptarlo cuando ese poder se pierde y la verdad que cuanto duele…tal vez esa persona no nos importaba tanto, pero cuando se nos va nos desesperamos dando manotazos a la nada por retenerla, aunque quizás sea que cuando perdemos a alguien nos damos cuanta en realidad de lo importante que era, o porque somos seres que aunque en un pequeño sitio adentro nuestro, tenemos un lado egoísta que necesita controlarlo todo…aunque buscando más opciones, para no caer en que somos egoístas…tal vez sea por ese temor a la soledad, que todos tenemos, en mayor o menos medida, pero todos lo tenemos…y a veces nos lleva también a cometer errores, eso de tropezar dos veces con las misma piedra, es tan fácil…el motivo de todo esto puede ser, pienso yo, porque no nos damos cuenta, de que resulta inútil, cuando un vínculo se rompe, cuando un hilo se corta, por más que se anude firmemente y que la rotura quede casi imperceptible, siempre el nudo por diminuto que sea nos va a hacer darnos cuenta que las cosas ya no continúan siendo iguales…ya entendí…nunca es igual…